Es una de las rutas más espectaculares que conectan Argentina con Chile. A través de sus sinuosos caminos, los viajeros son testigos de paisajes imponentes que combinan montañas nevadas, valles coloridos y cielos despejados. Este paso, que alcanza una altitud de más de 4.700 metros sobre el nivel del mar, es ideal para los amantes de la aventura y la naturaleza. Durante la temporada de verano, es ampliamente utilizado tanto por turistas como por comerciantes, ofreciendo una experiencia única que mezcla la belleza de la Cordillera de los Andes con la emoción de cruzar una de las fronteras más altas de América.